Un gusto de boca amargo para unos y dulce para otros dejó la salida de Máximo Pacheco del gabinete de la Presidenta Michelle Bachelet para sumarse a la candidatura de Ricardo Lagos Escobar.
En los hechos, la figura de Pacheco Matte era una de las mejores evaluadas del equipo ministerial, por lo que la partida es dolorosa, sensible, deja la sensación de pérdida.
“Me voy porque he aceptado la invitación del ex presidente Ricardo Lagos para sumarme a su equipo y poder trabajar junto a él en los desafíos que él está enfrentando”, diría el propio Pacheco al dejar la casa de gobierno rumbo al aeropuerto para comenzar desde ya en las tareas de acompañar a Lagos.
Desde la DC, donde han dicho que no quieren que se les pase la aplanadora en la contienda presidencial de 2017, comenzaron rápidamente a aflorar los cuestionamientos.
“Parece que este cambio de gabinete se hizo a la medida de Lagos. En Justicia entra un ex ministro suyo y se lleva a Pacheco al comando. ¡Plop! En lugar de corregir rumbo político para el tiempo que resta, el gobierno parece optar por abdicar ante Lagos”, opina a través de su cuenta de Twitter el diputado de la DC, Fuad Chahín.
“Mal cambio de gabinete: no corrige rumbo y atrapa al gobierno en proceso presidencial. Cuando falta tanto es auto debilitarse”, complementa el también decé, Sergio Espejo.
“Si el ministro Pacheco salió por irse a trabajar con Lagos sería la única buena noticia de este cambio de gabinete”, matiza por su parte el PPD, Ramón Farías.
Para el Senador Alejandro Navarro, “esto no es un golpe de timón de Bachelet, es un golpe de timón de Ricardo Lagos”.
En un tono más crítico, Patricio Navia manifiesta que “Máximo Pacheco se baja de un barco que se hunde para subirse a otro barco que se hunde”.
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