Puedes marcar el día 12 de noviembre de 2014, como el día del primer aterrizaje controlado en un cometa, a una distancia de 510 millones de kilómetros de la Tierra. Y, cabe mencionar, después de haber viajado 10 años en el espacio, y recorrer 6.4 mil millones de kilómetros.
No se trató de un aterrizaje fácil y algunas cosas no salieron según lo planeado. El Philae no lanzó los arpones que lo debían afirmar al cometa y aún no se sabe la razón. El resultado fue que terminó rebotando en el cometa y volviendo al espacio.
Durante dos días y medio los instrumentos científicos a bordo tomaron fotos, analizaron la composición química del cometa, recolectaron muestras y estudiaron el campo magnético del cometa. Estos datos son enviados hasta la sonda Rosetta, que a su vez los transfiere a la Tierra, donde son recibidos 28 minutos después.
En el transcurso de los próximos días, además de preciada información sobre el cometa y su composición, deberían llegarnos nuevas imágenes, confirmando los que sabemos hasta ahora solo por la telemetría del Philae. Wired, ESA
0 comentarios:
Publicar un comentario