Al embarcarse en la máquina, la persona estaría expuesta a una serie de emociones intensas, conducidas por experiencias únicas: primero, la euforia de la subida, después el miedo en la velocidad de descenso, la pérdida del conocimiento, y, por último, posiblemente hasta la muerte.
La idea fue creada con la suma de investigaciones con base en la medicina, la ingeniería mecánica, tecnología de materiales y, por supuesto, la acción de la gravedad. Según Urbonas, el equipo sería una “celebración de las limitaciones humanas.”
La montaña rusa sigue una fórmula muy interesante para matar. Después superar la primera etapa, el carro se embarca en una serie de bucles, que hacen que las personas estén expuestas a una aceleración de 10 G durante un minuto – y que en teoría sería el factor de la muerte.
Con la fuerza, toda la sangre comienza a ocupar las extremidades inferiores del cuerpo, dejando el cerebro sin circulación. Los astronautas y pilotos de cazas supersónicos pasan por entrenamiento en los que tienen que soportar las fuerzas G durante unos segundos, pero – segun Julijonas Urbonas – nadie ha experimentado una velocidad tan grande durante tanto tiempo.
Para Urbonas, una montaña rusa de la eutanasia podría ser vista como una forma de acortar la vida en el futuro, dejando de lado diversos medios técnicos y procedimientos, todo de una manera más poética, por la que la vida termina en una gran aventura.
El siguiente vídeo es una simulación que te ofrece la sensación de entrar en el carro de la Euthanasia Coaster y ver cómo podría ser un último paseo en ella. Ver a pantalla completa.
En este otro video, Julijonas muestra el proyecto y presenta su “máquina de la eutanasia en forma de una montaña rusa.”
¿Te atreverías a dar una vuelta?
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